Renée de la Torre
CIESAS Occidente
La ponencia que presenté describe los principales vectores que han puesto en marcha la circulación, el tránsito o emigración de rituales prehispánicos e indígenas considerados como patrimonio del movimiento religioso conocido como Mexicanidad. Los vectores son considerados como las rutas o las veredas que conducen de un lugar hacia otro, pero además permite considerar a los agentes que transportan algo desde un lugar hacia otro lugar. En el caso particular, me interesó presentar cuáles han sido los agentes, las dinámicas y las vías de la transnacionalización de algunos bienes simbólicos sobre los cuales se erigió el movimiento espiritual de la Neomexicanidad que se refiere a una versión híbrida de una espiritualidad indígena de herencia prehispánica, previamente resignificada y resimbolizada por la matriz New Age.
En la ponencia atendí las reapropiaciones simbólicas (sus significados y reinterpretaciones) y los usos funcionales (diferentes apropiaciones) que se adecúan a los distintos circuitos especializados por donde circula y se realizan los intercambios transnacionales. En esta ocasión busqué establecer los principales vectores que transportan bienes religiosos con que se reconocía lo más genuinamente mexicano (indio o prehispánico) hacia distintos puntos de distribución y consumo ubicados en diferentes y distantes lugares del planeta.
Los significados propios de la sensibilidad y la espiritualidad New Age reinventaron y refuncionalizaron diferentes ceremonias y rituales étnicos, como la danza ritual conchera, el baño de temazcal, el calendario lunar, las ceremonias neochamánicas con plantas de poder (en especial el peyote) y contribuyeron a mitificar aún más dichas prácticas como depósitos de sabidurías heredadas por los antiguos pobladores del México prehispánico, ya no vistos como bárbaros o como meras supersticiones. Su visión holística habilitó la reinterpretación del curanderismo, de la religiosidad popular sincrética y del animismo aún vigentes en las tradiciones populares de los pueblos indígenas y de los sectores populares urbanos como expresiones de espiritualidades de orden superior, con capacidades armonizantes de la relación del individuo con la naturaleza y el cosmos, y con propiedades de sanación holística (cuerpo-mente-espíritu).
Los principales difusores transnacionales de la Neomexicanidad que además se integran en una red más basta de espiritualidad New Age y de Camino Rojo, han sido: José Argüelles (autor del factor Maya y promotor del calendario de las 13 lunas), Domingo Díaz Porta, promotor de un movimiento iniciático esotérico enraizado en la América india conocido como MAIS (Mancomunidad de la América Iniciática Solar), Antonio Velasco Piña autor de Regina. 68 no se olvida y líder del movimiento reginos, Alberto Ruz Buenfil, representa la corriente hippie y ambientalista de las Tribus Arcoíris, Caravanas Arco Iris y las ecoaldeas (como es Huehuecóyotl en Tepoztlán, en el estado de Morelos, México)
A continuación, identificaré los principales vectores que habilitan la transnacionalización de este movimiento espiritual.
- Circuito de gurús, neochamanes y líderes. Los agentes de transnacionalización e hibridación, reconocidos como guías, maestres, jefes, o líderes son agentes nodales con gran capacidad de movilidad y desplazamiento para construir multi-pertenencias, lo cual les permite ser articuladores de relaciones e intercambios inter-locales con la red global. Sus enseñanzas y relaciones concentran los vínculos en comunidades y movimientos concretos, a la vez que activan constantemente encuentros e intercambios entre diferentes comunidades, grupos y culturas con amplias distancias geográficas, étnicas, raciales y culturales. Son principalmente los divulgadores mundiales.
- Polinizadores transculturales. Los promotores de espiritualidades hibridas y eclécticas son los polinizadores[1] de espiritualidades y tradiciones hibridas, pues similar a las abejas, al visitar tanto a maestros como a comunidades indígenas tradicionales son en sí mismos vectores de hibridación entre distintas clases de tradiciones y los movimientos espirituales cosmopolitas. Con sus tránsitos que intercalan los roles de maestro/alumno van tejiendo conexiones e intercambios culturales entre diferentes tradiciones espirituales, que son posteriormente asimilados y apropiados en nuevos contextos, por lo general contextos urbanos de las grandes ciudades.
- Constelación de comunidades y escuelas de formación de aprendices. El movimiento de la Neomexicanidad es una red de movimientos espirituales carente de un liderazgo único, pero con una orientación común: la reconexión hibrida y selectiva con las raíces indígenas y prehispánicas como caminos para experimentar una transformación individual y para contribuir a un cambio de conciencia cósmica acorde con los valores y sensibilidades propiciadas por la Nueva Era de Acuario.
- Espacios nodales. Cada uno de estos líderes ha fundado escuelas que son a su vez centros holísticos que ofrecen modelos de vida utópica-alternativa. Son espacios donde se materializa una aspiración o una teoría como forma de vida. Estos centros son espacios nodales en la red, pues operan como lugares que articulan distintos puntos en la red. Ofrecen paradas que articulan los recorridos de muchos buscadores espirituales.
- Eventos claves. Los líderes de este movimiento han sido promotores de eventos claves en la red, en los cuales han participado diferentes grupos y líderes de la Nueva Era para proyectar actividades rituales que sirvieran para elevar el nivel de conciencia necesario para propiciar el despertar de la época de acuario. Estos eventos marcaron acontecimientos que permitieron la convergencia de diferentes nodos (líderes espirituales de la nueva era y la mexicanidad, buscadores de alternativas, hombres medicina y guardianes de distintas tradiciones indígenas, artistas y autores vanguardistas) (De la Torre y Gutiérrez Zúñiga 2012a). Los principales eventos claves fueron: La Convergencia Armónica realizada en 1989 ; las marchas cósmicas, promovidas por Antonio Velasco Piña, para rememorar el 20 aniversario del sacrificio de Regina en 1968; Los Consejos de Visiones. Organizados desde 1990 por Alberto Ruz líder de las tribus Arco Iris; El Canto de la Tierra (MAIS), se celebra desde 1989; Las Jornadas de Paz y Dignidad, principal ceremonia del movimiento Camino Rojo, organizadas desde 1992, son una carrera que cada cuatro años emprende una marcha de relevos intercontinental
- Mediadas por las industrias culturales. La Neomexicanidad ha sido incorporada como sello de una importante industria cultural que promueve su oferta y consumo en un supermercado espiritual New Age que ofrecen vías para la superación personal, para la sanación, para una vida sana, para la reconexión con el self sagrado, para alcanzar armonía (Hanegraaf, 2001). La literatura se vende en las estanterías esotéricas y de superación personal donde se comercializan y consumen diferentes productos de medicinales que son utilizados en los circuitos de terapias alternativas, magia y esoterismo (Gutiérrez, 2008). También es importante mencionar que las ceremonias de la Neomexicanidad han instituido tendencias rituales masivas (véase el uso turístico y terapéutico del temazcal, la carga de energía solar en zonas arqueológicas y el uso psicodélico del peyote).
Las industrias culturales del entretenimiento han retomado la mística y la estética de la Neomexicanidad. Un caso emblemático fue la difusión global y masiva de la creencia en el cambio de Era Maya, mejor conocido como la Apocalipsis Maya, que generó el fenómeno global y masivo de la 2012iology (Sitler, 2006 y Campechano, 2013).
La Neomexicanidad transnacionalizada es ante todo un intercambio transcultural, entre agentes en búsqueda de espiritualidades que lleven al reencuentro con los orígenes: el linaje ancestral, la naturaleza, el Gran espíritu, el indio místico, las sabidurías ancestrales. Son generadoras de hibridaciones transculturales, son también germen de la invención y el rescate de lo auténtico, lo esencial, lo tradicional, lo perenne. Esta espiritualidad es multi-vectorial, conjuga múltiples procesos de circulación de bienes religiosos, como son: los medios de comunicación, las tecnologías de la información, las industrias culturales y el mercado, pero también por los intercambios simbólicos-religiosos generados por el efecto polinizador de los buscadores espirituales, los circuitos terapéuticos, y las propias redes y circuitos de practicantes de espiritualidades alternativas. La atención multivectorial de la transnacionalización del movimiento espiritual de la Neomexicanidad permite atender la dinámica dual que por un lado universaliza lo étnico, y por otro, etniza lo global o universal; mercantiliza lo espiritual a la vez que espiritualiza las mercancías.
[1] El término “polinizadores” lo retomo de Soares quien con esta metáfora propone atender a los agentes religiosos itinerantes entre diferentes congregaciones religiosas, que mediante su tránsito ponen en marcha una dinámica de circulación religiosa multidireccional (Soares 2009).