Karla Paniagua Ramírez
Coordinadora de estudios de Futuros en CENTRO
kpaniagua@centro.edu.mx
Esta película dirigida por Jordan Peele (¡Huye!, 2017) es imperdible porque aborda el binomio antropológico por excelencia: Nosotros/Ustedes. Pero ¿quiénes cada uno? Bien sabemos que la relación entre antropólogo e informante es un conjuro discursivo (poderoso, pero conjuro al fin) que incluso puede intercambiarse, un juego de lenguaje capaz de generar y dar cuenta de realidades. Esta compleja relación y sus tensiones se aborda en esta película, que, sin versar sobre la relación antropológica, bien puede ser útil para reflexionar en torno a ésta.
Adelaide Wilson se va de vacaciones a la casa de playa en compañía de su esposo e hijos para encontrarse (o más bien desencontrarse) con una familia semejante. Cada uno de los integrantes de la unidad doméstica encuentra a su par de otro mundo, un par que pretende tomar su sitio por razones que se explican a lo largo de la película.
¿Quiénes son estos otros? ¿Dónde han estado todo este tiempo? ¿Cuáles son sus motivaciones? Son algunas preguntas que se abordan en la película, si bien otras tantas quedan por desanudarse, tal como ocurre en los estudios antropológicos.
El encuentro no ocurre de manera tersa. Esos clones que por años se han sentido relegados al inframundo emergen de forma violenta, dispuestos a conquistar el territorio que por años les ha sido negado y dejan tras de sí terribles huellas.
El argumento puede resultarle inverosímil por momentos, pero como experimento resulta por demás provocador. Además, la música de Michael Abels es memorable, de manera que le recomiendo ver la película en el cine, si todavía le es posible, o bien en servicios de streaming.
Con esta entrega, Cinemantropos celebra su mayoría de edad: 18 años de publicación ininterrumpida en el Ichan Tecolotl.