Comité de Ex becarios Probepi[1]
México es uno de los países con mayor diversidad cultural y lingüística, sustentado principalmente en sus pueblos indígenas. Además de lo anterior, la riqueza de estos pueblos también se asocia con la conservación de la diversidad del maíz nativo, de reservas de bosques y agua, de formas organizativas ancladas a la vida comunitaria y sus propias cosmovisiones. Sin embargo, la población indígena también es la de mayor rezago educativo, con el menor índice de acceso a la educación superior y aún menor respecto a los que acceden a un posgrado.
A inicios del presente siglo, con la reforma constitucional que estableció la obligación del Estado de garantizar e incrementar los niveles de escolaridad de los pueblos indígenas, se han generado algunas políticas de acción compensatoria que buscan ampliar el acceso de jóvenes indígenas a la educación superior. Un programa exitoso es el caso del Programa de Becas de Posgrado para Indígenas (Probepi) como resultado de esfuerzos interinstitucionales entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (ciesas). Este Programa ha acompañado desde 2012, a 85 profesionistas egresados de instituciones que ofrecen estudios de posgrado tanto en México como en el extranjero.
Los que hemos participado en este Programa, somos jóvenes provenientes de los diversos pueblos indígenas del país. A partir de nuestras experiencias de vida, vemos con preocupación el rezago educativo, la marginación social, la pérdida de nuestras lenguas, la diversidad biológica, las amenazas de proyectos extractivistas y de las mineras, así como la presencia del crimen organizado y la violencia en nuestras comunidades. Por tanto, mediante la preparación académica de nivel posgrado, buscamos respuestas, alternativas y propuestas para incidir desde diversos ámbitos en nuestras comunidades, en nuestras regiones y en México como país pluricultural.
Este reto, por demás importante en el ámbito académico profesional, trasciende más allá de las aulas, de los libros, de la academia. Buscamos entender las dinámicas, los cambios y transformaciones sociales de nuestros pueblos, y con ello colaborar desde diferentes espacios para la solución y atención de las problemáticas que nos atañen.
Desde los proyectos de investigación, como resultado de los programas de posgrado, respondemos a estas preocupaciones que abarcan los aspectos lingüísticos, la conservación de las semillas nativas y de nuestros bosques, las nuevas tecnologías, la educación, la literatura, el impulso de cooperativas de jóvenes y mujeres, el acceso a la participación política de las mujeres, derechos colectivos indígenas, entre otros temas; de igual manera, desde el ámbito laboral incidimos en la academia, en organizaciones de la sociedad civil, en las diversas instituciones de gobierno y desde nuestras comunidades. Cada proyecto y acción es una suma de voluntades, una cadena de cooperación y esfuerzo que mira por un futuro donde, como pueblos, tengamos nuestra libre determinación, hablemos nuestros idiomas y transmitamos nuestros saberes ancestrales.
Con esto queremos decir que, como ex becarios del Programa de becas del gobierno mexicano, tenemos una gran responsabilidad con nuestros pueblos, con nuestros hermanos de otros pueblos y con este país. Formar a los indígenas en programas de alta calidad es una inversión que repercute en un bien colectivo, en un proyecto que busca atender los rezagos históricos de nuestros pueblos originarios de México, pero también pretende incidir en las políticas públicas, en la toma de decisiones; por eso buscamos también alianzas, proyectos y redes que constituyan un proyecto conjunto. Instamos a las instituciones involucradas a la continuidad de dicho Programa para que otras compañeras y compañeros indígenas puedan tener acceso a estudios posgrado.
Que este texto sirva de agradecimiento a quienes integran al equipo Probepi, pero más importante es que por este medio ratificamos nuestro compromiso con nuestros idiomas, nuestra cultura, nuestros pueblos originarios y, por supuesto, con México.