Ruth Jimenez Nina[1]
En este artículo se hace un análisis de algunos de los memes y publicaciones de Facebook que se compartieron en el periodo en que se exigía la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia (del 20 de octubre al 10 de noviembre de 2019).
Actualmente, las redes sociales desempeñan un papel importante en la vida de los individuos y tienen un efecto social en la vida de los usuarios. Las personas cuentan con estas plataformas como herramientas para la presentación exitosa del yo ante los demás. Estos datos perfilan a la persona desde sus propias motivaciones, deseos y, por supuesto, desde lo que socialmente se presenta como deseable, constituyéndose en lo que se quisiera ser, en el ser aspiracional (Di Próspero, 2011).[2] En este proceso de construcción y reconstrucción del yo, se usan las redes sociales para expresar situaciones emocionales, opiniones personales o para compartir opiniones de otros, con los que nos sentimos identificados, ya sea con una actualización de estado, foto de perfil o al compartir memes.
La tensión política y social en Bolivia inició después de los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 y estalló después de las elecciones presidenciales del 20 de octubre de 2019; muchas personas recurrieron a Facebook para informar e informarse, para expresar sus opiniones y construir su “yo” frente a la situación que atravesaba este país. Algunos usuarios recurrieron al humor y la sátira al compartir memes sobre diversos temas de la coyuntura, que ciertamente expresaban paradojas centrales del contexto social boliviano, uno de estos temas es el factor indígena de la sociedad boliviana y ése es, en el que nos enfocaremos en este artículo.
¿Quiénes son los indígenas?
En el caso de Bolivia la construcción del ideal de nación está asociada al signo[3] República de Bolivia, en el que los indígenas empezaron a ser integrados al reconocerse los derechos al voto, la educación y la tierra. Pero sólo eso se esperaba de ellos, nada más. Se esperaba que fueran buenos ciudadanos, se educaran y que aprendieran español. Pero no se esperaba que fueran líderes, que fueran un movimiento político, cuyas lenguas fueran oficiales al igual que el español y que la clase dominante tuviera que aprender lenguas indígenas; no se esperaba que el nombre propio de la nación los incluyera en su denominación, pero así fue.
En muchos sentidos, Evo Morales es un factor para que esos cambios hayan ocurrido, fue durante su presidencia que la República de Bolivia se convirtió en Estado Plurinacional de Bolivia, cuando se estableció la nueva ley de educación que obliga a que en todos los niveles de educación se aprendan lenguas indígenas y cuando los 36 pueblos indígenas que integran el país fueron reconocidos como naciones, al igual que sus lenguas como lenguas oficiales. Además, Evo Morales fue el único líder sindical de organizaciones campesinas, con raíces indígenas, que llegó a la presidencia en la historia de Bolivia.
Por éstas y muchas otras razones, se asocia a Morales con los indígenas, los campesinos y los cocaleros,[4] y muchos de ellos lo reconocen como su representante; los partidarios de Morales se conocen como masistas. Este texto se complementa con algunos de los memes generados para el signo masista, que se toma como sinónimo de ser indígena.
Estos memes tienen relación con los estereotipos sociales que se tiene de los indígenas, la imagen 1 reproduce la idea de que los indígenas no son educados y apoyan al mas por falta de educación y, además, por el comentario que publica, le avergüenza que estas personas “sin educación” gobiernen. La segunda imagen viene del contexto en que después de la renuncia de Morales muchos sectores sindicales cocaleros salieron en una marcha y fueron reprimidos violentamente varios días por la policía, pero según las publicaciones compartidas, ellos no son el pueblo, son saqueadores y delincuentes que merecen ser reprimidos. ¿Entonces quién es el pueblo? La imagen 3 está relacionada con actitudes lingüísticas, la lengua siempre ha sido un factor de discriminación en sociedades donde la lengua hegemónica es diferente a la de los grupos minoritarios y este meme ridiculiza y estereotipa el español que se supone que hablan los indígenas, que nace justamente después de que muchos indígenas de La Paz y Cochabamba denunciaron casos de discriminación y acoso por llevar vestimenta indígena; esto también implica que los indígenas no pueden hablar de discriminación porque la sociedad determinó que este tipo de denuncias son sólo un complejo y no se reconoce como discriminadora. El mínimo fracaso al usar la lengua hegemónica es castigado, no sólo en la escuela y en la sociedad de antes, también ahora y más en este momento de tensión en Bolivia.
Bueno, esos son los indígenas masistas, pero qué pasa si un indígena no apoya al mas. Hay otras publicaciones virtuales en las que los indígenas, identificados por la vestimenta, no apoyaban a Evo Morales y también pedían su renuncia.
En caso de que los indígenas no sean relacionados con el masismo, las mujeres indígenas son nombradas como señoras, damas, bellas, implicando que los indígenas son inteligentes, a diferencia de los otros indígenas; cuando no apoyan a Evo Morales adquieren valoraciones positivas, de belleza e inteligencia, merecen respeto, aún sin tener título profesional, y además hacen falta en el país.
Cuando el indígena es un buen salvaje se lo felicita, se lo aplaude, se reconoce su cordura, se hermosea el pasado indígena, refiriéndose a él como símbolo cultural olvidando las condiciones reales que enfrentan los indígenas. Pero cuando no se comporta como espera la sociedad dominante, entonces es un ignorante mal educado, delincuente y no es parte del pueblo.
La sociedad hegemónica, mestiza hispanohablante, se ha impuesto en Bolivia ejerciendo dirección política y moral sobre el conjunto de la sociedad por muchos años en detrimento de las culturas indígenas subalternas. A pesar de los años que se tiene trabajando en la igualdad social, la lucha contra la discriminación, la visibilización y valoración de los pueblos indígenas y sus lenguas, el racismo sigue presente, y se hizo aún más evidente cuando Morales renunció a la presidencia, pareciera que la brecha social que se intentaba acortar se hizo más grande y violenta que antes.
La crisis política y social actual en Bolivia es una catarsis de miedos, desconfianzas, discriminación y poco criterio sobre quiénes son los indígenas en este país.