Margarita Dalton Palomo
CIESAS Pacífico Sur
(Oaxaca, 1918 – Ciudad de México, 1993)
María Cristina Salmorán nació en Oaxaca en 1918, en el seno de una familia de intelectuales humanistas. Su madre, María Salmorán, fundó diversas instituciones educativas en Oaxaca. Cristina estudió la primaria y secundaria en su ciudad natal. Muy pronto, destacó por su inteligencia y cualidades en el estudio. Cursó la licenciatura en Leyes en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam); se tituló en 1945, y en esta misma facultad realizó sus estudios de doctorado (1951-1953). Su tesis profesional abordó la Legislación protectora de la mujer.
Se casó con el abogado Alberto Tamayo Castillejos y de este matrimonio nació, en 1944, su hijo Rolando Tamayo Salmorán, un distinguido maestro universitario. Ser madre y esposa no impidió que Cristina siguiera adelante con su carrera como abogada y estudiosa del derecho. En 1954 fue nombrada presidenta de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, y al año siguiente se abrió en México la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (oit), donde ejerció una influencia importante. Viajó por el mundo y asistió a varias reuniones de la oit en Ginebra, donde dejó una huella significativa. Logró el reconocimiento internacional y se habló de ella en las altas esferas de la política en México.
En 1961, Cristina Salmorán de Tamayo ocupó la plaza de Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; fue la primera mujer en tomar posesión de este cargo. No dejó de causar sorpresa para muchos hombres, que no concebían a las mujeres como sus iguales, y las bromas se escucharon por doquier entre algunos abogados que decían que, desde que una mujer estaba en la Corte “ahora no será más la Suprema Corte… sino la institución de ‘corte y confección’”. A pesar de eso, la abogada Salmorán no mostró debilidad y en todo momento reveló su capacidad para conciliar y solventar los problemas que se presentaban. De ella se ha escrito mucho y se le define como una mujer digna de reconocimiento por su humanismo, capacidad de trabajo y porque creía, como lo señala la ministra Olga Sánchez Cordero, en “los más altos ideales del derecho […]. Como laboralista se puso del lado de quienes creen en una justicia diversa, conmutativa, solidaria y equilibradora”.
Múltiples son los reconocimientos que recibió, como el Premio Nacional de Derecho del Trabajo en 1984. La Suprema Corte de Justicia de la Nación en México puso a su biblioteca el nombre de Cristina Salmorán de Tamayo. Su imagen ha sido proyectada en el mural que existe en el edificio de esta institución. En este, la ministra aparece rodeada de varios magistrados, colegas suyos, y se le rinde un merecido tributo como la primera mujer que llegó a la Suprema Corte de Justicia.
Una breve biografía de Cristina Salmorán de Tamayo aparece también en los libros de texto para el estudio de las ciencias sociales. Tras una vida llena de logros y reconocimientos, falleció en 1993, a los 75 años.
Fuente: Magistrada Ana Mireya Santos López.