Encartes. El camino andado

Renée de la Torre

Directora editorial de la revista Encartes

Este proyecto comenzó en 2016 en ciesas-Occidente. Desde su inicio deseábamos hacer una propuesta creativa y alternativa para lograr una nueva revista para este Centro. Tras varias reuniones de trabajo, decidimos que queríamos crear un medio de publicación con calidad académica, alternativo a los ya existentes, que nos permitiera comunicar una amplia gama de lo que creamos, ya que frecuentemente, mucho trabajo —como registros fotográficos y en video, mapas temáticos, esquemas elaborados, líneas del tiempo, grabaciones, etcétera—, al no tener cauce para ser publicado, se queda abandonado en un rincón de la computadora o en alguna caja de archivo.

Así como la realidad no es fija, sino que se desarrolla en movimiento, la tecnología ha avanzado para permitirnos el registro de expresiones, movimientos, actividades, conductas, sentimientos, contextos y locaciones. A pesar de ello, lamentábamos que la mayoría de las veces estas producciones ni siquiera se consideran como productos académicos; y no porque carezcan de rigor y valor científico, sino porque no son transmisibles en las revistas y libros en papel, y ello se debe únicamente a que no utilizamos los soportes mediáticos y digitales disponibles para este fin.

Entonces nos dimos a la tarea de revisar las revistas en línea y caímos en la cuenta de que en su mayoría eran revistas en papel subidas a una plataforma digital que no aprovechaban la tecnología que ésta ofrecía. Por tanto, no eran meramente revistas digitales. Una revista digital debía abrir oportunidades creadoras para incluir distintos códigos y lenguajes y así permitir integrar diversos registros visuales, sonoros y audiovisuales; y esa oportunidad posibilitaba crear textos más amables o atractivos que podían alcanzar nuevos lectores y usuarios —como las generaciones más jóvenes y actualizadas en la escritura y lectura con imágenes—. Y, por último, valoramos que una revista digital podía ofrecer mayor interactividad para convocar a debates entre académicos de distintos lugares y abarcar a públicos más amplios.

Cuando decidimos optar por ensanchar la publicación científica a productos multimedia de alta calidad científica, nos dimos a la tarea de revisar las publicaciones de antropología visual y nos topamos con que en general el predominio de la imagen dejaba fuera las condiciones de producción científica y el análisis del producto. Por eso pensamos que la alternativa era diseñar una revista que por ser digital no tenía que ser vista como un órgano de divulgación científica ─aunque por su naturaleza virtual tenga que acompañarse de una sistemática labor de divulgación en redes sociales─. Así, emprendimos el diseño de las secciones que comprendería la revista. Contemplamos que fuera semestral y que hubiera dos secciones centrales alternadas en cada número semestral. Según se anuncian en la página web, éstas son:

  • Temáticas: es un dossier especializado con una temática central. A fin de asegurar la calidad, se definió que hubiera un coordinador académico que invitara a los colaboradores (no más de cinco por número) a participar en la revista y considerara el reconocimiento de trabajo como especialista en la temática particular.
  • Coloquios interdisciplinarios: es una sección de interlocución entre especialistas de distintas disciplinas a participar en el diálogo y debate académico en torno a un ensayo sobre un tema específico. La mecánica reside en promover la discusión sobre el ensayo de un autor invitado por el comité editorial de la revista.

Además, cada revista estaría compuesta de las siguientes secciones:

  • Realidades socioculturales: una sección de artículos científicos contemporáneos sin la adscripción necesaria a un tema central.
  • Encartes multimedia: esta sección está abierta para la publicación de diferentes productos de investigaciones en curso. Se aceptan etnografías visuales/reportajes multimedia con fuerte soporte de trabajo de campo y uso de marcos de referencia de las ciencias sociales, ensayos fotográficos, documentales, poesía, historias de vida y archivos orales.
  • Discrepancias: es un apartado que invita a académicos de diferentes ámbitos a responder preguntas movilizadoras sobre una problemática puntual y actual. Se espera que sus propuestas interpretativas motiven la controversia y faciliten a los lectores el pensar con otros focos.
  • Reseñas críticas: se trata de pequeños ensayos críticos de interés para las ciencias sociales; pueden incluirse reseñas de obras completas de algún autor o de alguna corriente, así como de libros, artículos, videos y documentales etnográficos, cine antropológico, exposiciones de arte y antropología; también, defensas de tesis, performance y antropología.

Una de las mayores dificultades fue encontrar un nombre para la revista que transmitiera la identidad de nuestra propuesta editorial. Surgieron muchos nombres, pero fue casi una misión imposible proponer uno que no fuera propiedad de alguna revista existente. Andrés Fábregas nos propuso llamarle Encartes Antropológicos, pues los encartes son secciones agregadas como ediciones especiales en los periódicos. Aunque tuvimos muchas resistencias, finalmente Andrés nos convenció al explicarnos que el nombre era una metáfora de la inclusión. Posteriormente, esta idea fue tomando un peso sustantivo en el proyecto de revista.

Primero: se abrió a la inclusión de un proyecto interinstitucional al cual se han sumado El Colegio de la Frontera Norte y el Departamento de Estudios Socio Culturales del iteso. Ello nos garantiza mayor continuidad en estos tiempos de incertidumbre presupuestal. Pero su confianza en nuestra revista es también una exigencia de mayor responsabilidad. Segundo: hemos buscado encartar diálogos y discusiones mediante el diseño de plataformas y formas de interacción que sean innovadoras y más interactivas. Tercero: hemos encartado lenguajes audiovisuales para producir ensayos y artículos multicódigos ─creados en el proceso de su publicación─ encartando la palabra con la imagen, la imagen con el sonido, la voz con la escritura. Hemos descubierto que el hecho de brindarle un lugar a los sentidos adquiere una misión pedagógica para liberar a la imagen de su continuo vaciamiento de significados producido por la publicidad; en su lugar nuestra misión es reinscribir en la imagen el espesor de la cultura. Cuarto: nos proponemos hacer una revista donde los artículos, ensayos, reseñas y entrevistas mantengan la textualidad de la escritura, encartando en ella la tradición oral en viva voz de los actores y creando un puente con las nuevas culturas juveniles que privilegian la imagen. En este sentido, encartar es incluir para combinar códigos que enriquezcan la textualidad.

Encartar sugiere también insertar temáticas de frontera dentro de una revista formal académica. En nuestro caso, propone incluir material diverso ─fotos, mapas, extractos de entrevista en sonido, imágenes en movimiento─, resultado de actividades derivadas de investigaciones académicas, pero que continuamente queda marginado de nuestra producción formal en las revistas académicas convencionales. Ésta es nuestra misión: incluir alternativas de textualidad, pero también nuevas plataformas de diálogo, debate, difusión e interacción.

Encartes tiene un doble diseño, el de la revista en Open Journal System —que cumple con los requisitos de indexación y que se puede leer en pdf como si fuera una revista en papel— y en formato WordPress. Así, se pueden encartar los soportes tecnológicos que favorecen la comunicación audiovisual y, sobre todo, el vínculo con otras redes de conocimiento de alcances globales con el propósito de superar la distribución de un producto impreso (véanse los registros de visitantes y lectores que presenta Arthur Ventura en este mismo número).

Conforme nos convertimos en una revista interinstitucional cambió el nombre de la revista a Encartes y se modificó el equipo editorial para integrar a representantes de cada institución social. El equipo ha estado integrado por Alejandra Navarro, Christian Omar Grimaldo y Rodrigo de la Mora (iteso), Luis Escala y Olivia Ruiz (El Colef), Manuela Camus (Universidad de Guadalajara), María Eugenia de la O, Andrés Fábregas, Pablo Mateos y Santiago Bastos (ciesas) y Joel Pedraza y Arcelia Paz (estudiantes del doctorado de ciesas– Occidente). Este equipo se encarga de tomar las decisiones editoriales de la revista. Para ello sesionamos una vez al mes. Cuenta además con el soporte técnico de Arthur Ventura, un joven comunicólogo que constantemente actualiza la vigencia tecnológica y que fue el principal artífice de su diseño en WordPress. También recibe el apreciable apoyo de gestión de redes sociales por parte de Saúl Justino Prieto, encargado de comunicación y difusión de ciesas-Occidente que de manera permanente diseña cápsulas y formas creativas de divulgación en las redes sociales.

Cada número publicado nos ha abierto nuevos compromisos. El primero nos hizo un llamado a la pertinencia de la antropología en un mundo cada vez más orientado hacia la derecha; el segundo nos hizo más conscientes de la necesidad de analizar la imagen y de inscribirla en procesos dialógicos y horizontales que la deconstruyan; el tercer número nos permitió valorar la importancia que tiene ejercer la investigación con responsabilidad social de frente a la deshumanización y el cuarto nos colocó en la valoración de diálogos interdisciplinarios en torno a la desigualdad social.

En suma, encartar no es sólo publicar artículos, sino incluir nuevas plataformas de diálogo, de debate, difusión e interacción. Queremos invitarte a visitar la revista Encartes: a que la leas, la veas y la escuches en www.encartesantropologicos.mx. Ojalá podamos pronto contar con tus colaboraciones y deseamos que encuentres en este medio una alternativa para publicar con nosotros.