Arthur Temporal Ventura
Asistente editorial
A diferencia de otras revistas académicas que surgieron como publicaciones impresas y pasaron a internet ya consolidadas, Encartes nace en línea y depende del soporte digital para publicar su contenido y consolidarse como un proyecto editorial relevante para las ciencias sociales. A continuación, presentaré algunas herramientas que posibilitan la experiencia multimedia e interactiva que caracteriza Encartes y analizaré los datos de visita al sitio de la revista para reconocer quiénes son los lectores y cómo leen la revista.
Para una gran mayoría de las revistas académicas que siguen activas, la diversidad de formatos es una realidad. Además del formato impreso, muchas publicaciones cuentan con un sitio en internet donde comparten los números con sus lectores utilizando el pdf. Este formato puede considerarse como lo más próximo a una impresión digital, pues, así como cualquier revista o libro impreso, en la maquetación del pdf se decide el aspecto final que tendrá el producto. Desde la dimensión de la hoja al tamaño de la letra, el diseño del texto se mantiene igual para todos los que compartan el mismo archivo. Como un texto impreso, el pdf también es un formato estático que abre poco espacio para la interacción con el lector y sus recursos multimedia son muy limitados.
Debido a esta falta de versatilidad, el formato pdf se mostró insuficiente para permitir el tipo de interacción entre imagen, audio y texto que busca Encartes. Fue necesario apoyarse en otro soporte para lograrlo: el html. Este formato es el archivo básico de todas las páginas de internet. A diferencia del pdf, el html permite la interacción entre el lector y el contenido: una nota al pie del documento puede aparecer después que el lector hace clic a su número, una imagen puede ser sustituida por otra automáticamente en una galería dinámica de imágenes, un video puede ser reproducido, etcétera.
Además, el diseño del texto puede adaptarse al dispositivo en que se lee. Dependiendo si el lector está usando una computadora de escritorio o un celular, las letras pueden crecer o disminuir de tamaño, un menú puede aparecer o desaparecer, entre otras posibilidades.
Debido a la exigencia de los organismos de indexación que presionan las revistas académicas a adoptar el formato digital, muchas revistas pasaron a publicar también en html, pero pocas lo adoptan como su formato principal. En este sentido, Encartes es un proyecto novedoso. Si un lector descarga sólo la versión en pdf de la revista, perderá mucho de su contenido y dejará de lado los mapas interactivos, videos y audios etnográficos que se publican en cada número. Así, la apuesta por el formato html es fundamental para que Encartes sea una revista digital[i], pues no se trata de una publicación cuyo contenido está simplemente disponible en internet. Se trata de una revista cuyo contenido es, en parte, imposible de imprimir.
El próximo paso para la revista en términos de formato es la adopción del xml–jats para sus artículos. Además de ser otra exigencia de los organismos de indexación, el xml con marcación jats permite que programas especializados lean los artículos científicos en búsqueda de datos específicos como nombre del autor, título, palabras clave, resumen, etcétera, permitiendo que los textos se integren más fácilmente a repositorios como Scielo, Redalyc y Latindex.
Para hacer la edición del contenido en formato html, Encartes utiliza WordPress como gestor de contenidos complementario al Open Journal. WordPress es una herramienta extremadamente versátil que sirve de plataforma a alrededor del 20% de todos los sitios en internet.[1] Su versatilidad es muy importante para el proyecto de Encartes, pues Open Journal, con todas las ventajas que tiene para la administración del flujo editorial, no permite incluir el contenido multimedia de los artículos en los textos y, por lo menos en su versión abierta, no incluye una herramienta para la edición de artículos en formato html.
La edición de los artículos en formato digital viabiliza la creación de experiencias de lectura personalizadas. Ejemplo de esto son los textos de la sección Discrepancias, pensados como debates entre autores con diferentes visiones sobre determinadas problemáticas. Los textos de Discrepancias son interactivos en su versión digital. Al lector se le presentan las preguntas con los nombres de cada uno de los autores y una frase que resume su respuesta. Al hacer clic en una frase aparece la respuesta completa y el lector puede pasar a la pregunta siguiente o regresar para leer otra respuesta. Así, cada lector tiene una experiencia de lectura diferente de acuerdo con su interacción con el texto.
Otro ejemplo es el artículo de Christian Grimaldo titulado “La metodología es movimiento. Propuestas para el estudio de la experiencia urbana del transitar apoyadas en el uso de la imagen”. En su versión digital, el artículo cuenta con tres mapas interactivos de Guadalajara, que representan una actividad realizada por el autor con algunas personas entrevistadas. Así lo explica Christian Grimaldo:
Ante cada colaborador extendí un plano recortado del amg [Aglomerado Metropolitano de Guadalajara], donde les pedía que señalaran su casa y su trabajo o lugar de estudio. Si tenían dificultades para ubicarse les ayudaba a encontrar puntos cercanos a ambos sitios. Luego les comentaba que iba a mostrarles una serie de fotografías que habían sido tomadas en diversas ubicaciones contenidas dentro de ese plano, en seguida mostraba la primera imagen y les pedía que la observaran detenidamente y que señalaran el punto del mapa en el que ellos consideraban que ese lugar o esa situación se encontraba.
El mapa interactivo construido a partir de esta actividad cuenta con los audios de algunas de las entrevistas realizadas por Christian Grimaldo, que pueden ser reproducidos al hacer clic a los íconos de bocina agregados a los nombres de algunos entrevistados. Así se consigue no sólo la interacción entre el lector y el texto, sino también entre el soporte visual y el audio.
Experiencias de este tipo hacen creer que el medio digital permite nuevas formas de lectura y escritura que apenas empiezan a ser utilizados en publicaciones académicas. Parte de la misión de Encartes es explorar este campo y descubrir sus potencialidades para las ciencias sociales.
Otra facilidad que nos brinda WordPress es la posibilidad de integrarlo con Google Analytics, una poderosa herramienta de Google que aporta datos de visitas e información demográfica del perfil de las personas que acceden al sitio de Encartes, como edad, ubicación, sexo, entre otros. Estos datos son extremamente importantes para averiguar si la apuesta digital de la revista está funcionando y quién es nuestro público.
Los datos proporcionados por Google Analytics dan un cuadro bastante detallado de cuántos y quiénes son los lectores de Encartes y cuál es su comportamiento en el sitio. Del 23 de marzo de 2018 (dos días después de que se publicara el primer número) al 10 de febrero de 2020 el sitio de Encartes tuvo 31 322 usuarios.
Tabla 1. Número de usuarios del sitio de Encartes mes tras mes, de marzo de 2018 a enero de 2020
La revista Encartes ha recibido usuarios de 101 países, en todos los continentes (véase la tabla 2). La gran mayoría de los usuarios son de México (65.17%). Le sigue Estados Unidos (7.65%), Argentina (5.60%), España (3.51%), Colombia (3.33%) y Perú (2.80%). Sumados, los lectores latinoamericanos (sin contar los de México) corresponden al 19% de los usuarios del sitio. Esta presencia limitada de lectores latinoamericanos todavía no corresponde a la diversidad de autores que están publicados en Encartes. Uno de los objetivos de la revista es lograr diversificar su público, especialmente a nivel latinoamericano.
Tabla 2. Distribución de lectores por país
Otro dato demográfico que proporciona Google Analytics es la distribución de los lectores de acuerdo con su edad (véase la tabla 3). Estos datos corresponden a una muestra del 42.87% de los usuarios de Encartes y da una idea del perfil de los usuarios. En este aspecto se puede decir que la revista está cumpliendo uno de los objetivos determinados en su visión: “lograr establecer un puente entre generaciones académicas” pues, aunque la mayoría de los autores tiene más de 45 años, el 52% de lectores tiene entre 18 y 34 años. De hecho, un comportamiento interesante que se ha observado a partir de septiembre de 2019 —cuando se publicó el número 4— es el aumento en el número de usuarios de 18 a 24 años, que logró superar a los de 35 a 44 años.
Tabla 3. Lectores de Encartes por edad. Mes tras mes, de marzo de 2018 a enero de 2020
El comportamiento de los lectores en el sitio puede medirse por el tiempo que los usuarios pasan en una página. Esta medida indica cuánto tiempo pasa el lector con la página activa en su navegador. Así, el tiempo en la página es fundamental para saber si los lectores están efectivamente leyendo los textos en html, o si solo visitan el sitio para luego salir inmediatamente, o si entran solo para descargar el pdf e ignoran la versión digital.
De acuerdo con los datos que nos proporciona Google Analytics, los textos de la revista suelen tener un promedio de tiempo en la página superior a cinco minutos (véase la tabla 4), esto a pesar de que cada artículo tiene una versión pdf fácilmente disponible. Así, se puede concluir que muchos lectores sí leen los artículos en su versión digital, en html, o realizan parte de su lectura en línea antes de descargar el pdf.
Tabla 4. Las diez páginas más visitadas en Encartes del 23 de marzo de 2018 al 10 de febrero de 2020
Todavía le queda un largo camino de consolidación a Encartes para lograr más inserción en otros países de Latinoamérica, y para conseguir nuevos lectores y mostrarse como un proyecto editorial relevante para las ciencias sociales. Con todo, el perfil joven de sus usuarios y el hecho de que la revista se esté leyendo como una publicación digital, motiva el equipo editorial a seguir explorando la multiplicidad de códigos que el soporte digital otorga.
[i]1 WordPress, “Acerca de nosotros”, recuperado de <https://es.wordpress.com/about/>, consultado el 22 de abril de 2019.